Siempre vuelvo a este hotel en Ratisbona. La primera vez que me alojé, el personal me ayudó a encontrar algo perdido. Tiene Wi-Fi, almacenamiento de equipaje, vestuarios, recepción las 24 horas, bar/restaurante, lavandería. ¡Volveré para una escapada!

La ubicación del hotel es excelente, cerca de un restaurante, el centro histórico y el río. El personal es muy amable y educado.- La habitación era enorme, con una cama muy cómoda y un secador de pelo. Disponía de una ducha a ras de suelo y toallas de baño en el baño.

La habitación contaba con una mesa de trabajo, un sofá cama y una cama bastante buena. El desayuno era abundante y fantástico para vegetarianos, con una comida buenísima. - Se respiraba un ambiente familiar en el hotel.

Habitaciones con una bañera. El interior era de estilo bonito.- Fácil de llegar, una ubicación fantástica y estupenda muy cerca del casco antiguo de la ciudad y del río y de salida de la autopista.

Es ideal para disfrutar de un par de días en Ratisbona. Tiene camas super cómodas y un televisor de pantalla plana, una mesa de trabajo y una llave electrónica en la habitación. Trabajadores agradables de turno, un desayuno fantástico. Me ha gustado el ambiente del hotel, contemporáneo. Al lado de una autopista.

Es una pena que el baño esté muy viejo.

Cerca de la autopista, la ubicación era buena y realmente encantadora, justo en el canal. Atmósfera contemporánea, desayuno fantástico con café sabroso, comida y bebidas y además bagels.

La comida en el restaurante "Antipasteria Volare" es simplemente deliciosa. Me sentí como si estuviera haciendo un viaje culinario por Italia. Además, la terraza amplia del restaurante añade un toque especial a la experiencia.

La improvisada sala de desayuno no es adecuada, estaba muy llena de gente.

¡Amigos, les cuento que mi habitación en el Ibis Styles Regensburg fue una maravilla! Tenía una TV de pantalla plana, un escritorio perfecto para trabajar y un baño privado con ducha. Me sentí como en casa y tuve todo lo que necesitaba.

Quizás lo único que no me gustó tanto fue que solo había una TV de pantalla plana en la habitación. Pero sé que esto es algo muy personal y puede haber personas a las que les encante esta característica.

Buena ubicación, sobre el río, a unos 30 minutos a pie del centro de la ciudad, con un carril bici a su lado. Amplia habitación con una cama cómoda y TV. Un bonito y espacioso baño. Excelente WI-FI. Un buen desayuno aunque sea casi totalmente salado y el café expreso no está disponible en la máquina expendedora. Muy apreciable, 24h, la máquina de bebidas calientes en el vestíbulo. Aparcamiento privado en el patio a 9 euros/día (quizás un poco caro). El mobiliario moderno y de buen gusto en el hotel, tanto en el vestíbulo como en la habitación; el área exterior también es muy acogedora. Buen personal, especialmente los jóvenes. ¡Si tuviera que volver a Regensburg volvería a Ibis Styles!

La falta de un poco de pastel dulce y un expreso para el desayuno.

Estuvimos haciendo el camino del Danubio y nos quedamos en Ibis Styles. La habitación era súper cómoda y espaciosa, perfecta para descansar después de un largo día en bicicleta. Además, el hotel cuenta con un espacio seguro para guardar las bicis y nos proporcionaron una manguera para lavarlas. Las instalaciones eran modernas y las vistas desde la terraza del desayuno eran increíbles. También había una zona de juegos gratuita y el baño era genial. Sin duda, una estancia muy satisfactoria.

Super recomendado.

Ubicacion

Nos tuvieron hasta las 4 de la tarde sin hacer la habitacion

Personal agradable de turno. Ubicación buena y estupenda.- Habitaciones enormes e impecables con una cómoda cama.- Los desayunos aquí eran fantásticos, con pan fresco y con vista al río.El personal era muy agradable, la ubicación del hotel era excelente y conveniente, las habitaciones eran grandes y limpias con camas cómodas, y los desayunos eran deliciosos, con pan fresco y una vista hermosa al río.

Para pasar la noche cerca de la ruta es ideal.

Además, disfrutamos de la sala de juegos con ping pong y futbolín, lo cual fue ideal para entretener a nuestro hijo. El desayuno fue abundante y variado, y el personal del hotel siempre fue muy amable y servicial. Todo estaba muy limpio y además, encontramos una agradable sorpresa: en la zona del bar había una cafetera gratuita donde pudimos disfrutar de un café o un chocolate caliente antes de irnos a dormir. Y ni qué decir del precio con desayuno incluido para 3 personas, ¡perfecto! Además, contar con parking gratuito justo al lado del hotel fue muy conveniente.

Zona muy tranquila, pero algo retirado del centro.

Mal aparcamiento.